Impuestos sobre combustibles en España: ¿cuánto pagamos por la gasolina y el diésel?

En España, los impuestos que se aplican a los combustibles son una de las principales razones por las que su precio en las gasolineras varía constantemente. Los dos principales combustibles que se venden en España son la gasolina y el diésel, y ambos están sujetos a diferentes impuestos que afectan su precio final al consumidor.

Diferente porcentaje en el diésel y la gasolina

La gasolina está gravada con el Impuesto de Hidrocarburos, que se establece en función de su contenido energético y que varía según la Comunidad Autónoma en la que se venda. Además, se aplica el Impuesto sobre el Valor Añadido (IVA) del 21%. En total, la carga fiscal sobre la gasolina en España es de alrededor del 60% del precio final al consumidor.

Por otro lado, el diésel está gravado con un impuesto especial conocido como Impuesto sobre los Hidrocarburos para el Diésel, que también varía según la Comunidad Autónoma. Además, también se aplica el IVA del 21%. En total, la carga fiscal sobre el diésel en España es de alrededor del 50% del precio final al consumidor.

Según la Ley de Hidrocarburos de 2013, el objetivo de estos impuestos es financiar el mantenimiento y la mejora de las infraestructuras y los servicios relacionados con el transporte, así como incentivar el uso de combustibles más limpios y eficientes.

Sin embargo, estos impuestos han sido objeto de controversia en los últimos años debido a su impacto en el precio final de los combustibles y su efecto sobre los consumidores y la economía en general. Algunos grupos parlamentarios han pedido una reducción de los impuestos para aliviar la carga sobre los consumidores, mientras que otros argumentan que los impuestos son necesarios para financiar la transición a combustibles más limpios.

En cualquier caso, los impuestos sobre los combustibles son una realidad en España y afectan significativamente al precio final que pagamos en las gasolineras independientes. Por lo tanto, es importante tener en cuenta estos impuestos al comparar precios y elegir dónde repostar.

En resumen, los impuestos que se aplican a la gasolina y el diésel en España son significativos y representan una parte importante del precio final al consumidor. Si bien estos impuestos tienen un propósito importante, también han sido objeto de controversia debido a su impacto en los consumidores y la economía. En última instancia, es importante que los consumidores estén informados sobre estos impuestos al elegir dónde repostar y tomar decisiones informadas sobre su consumo de combustible.