La cuenta atrás para que el Rally Dakar 2020 del pistoletazo de salida ha comenzado. Cristina Gutiérrez, la primera piloto española que ha conseguido terminar la carrera, correrá su cuarta edición consecutiva. Lo hará de la mano de su main partner Easygas. “Estoy muy contenta por el proyecto, he dado un salto de calidad, y tengo ganas de llegar a Arabia Saudí”.
Aunque el objetivo es acabar en el top 25, Cristina mantiene los pies en el suelo. “Acabar un Dakar es muy complicado y depende de muchos factores, es una carrera de imprevistos, nunca sabes a lo que te enfrentas”, asegura.
Tras 10 años instaurado en América del Sur, el Rally Dakar, por primera vez en su historia, se abre paso en Arabia Saudí. “Con el cambio de localización la gente no sabe nada, no hay ventajas, ahora vamos prácticamente todos igual”, cuenta la piloto. “Está claro que la cultura, el idioma y las costumbres son muy diferentes, vamos a pasar por sitios que nadie ha recorrido y la forma de competir va a cambiar”, explica.
“Ir al Dakar pasó por una votación familiar”
Cristina Gutiérrez con tan solo 25 años corre por primera vez un Rally Dakar (2017). Un debut que “surgió por un imprevisto”, sonríe. La piloto consiguió una beca para competir en Qatar y, a partir de ahí, vio la posibilidad de participar. “Encontré financiación y no pensé mucho en ser la primera piloto en conseguir acabar un Dakar, si lo conseguía bien, sino tampoco pasaba nada”, explica. Pero lo logró. “Al final acabó bien y es algo que queda para la historia, es muy bonito”.
Una decisión que dependió de una votación familiar. Cristina se replantea si ir con tan solo 25 años es «una locura y por ello, votamos, quedamos empate y faltaba el voto mi hermana pequeña, ella fue la que me dijo adelante”. “Y menos mal que dijo que si», sonríe. “Mi vida deportiva y familiar siempre han ido muy ligadas, siempre me han acompañado y he evolucionado con ellos, es como si fueran en el coche”, asegura la burgalesa.
Ortodontista, piloto y embajadora del Proyecto Mujer y Motor
Desde que comenzó en el mundo del motor, Cristina Gutiérrez persigue su sueño. Algo que “conlleva dividir tu trabajo en dos, soy ortodontista y piloto a la vez”, cuenta. La piloto burgalesa asegura que “hay días que no puedes hacer todo lo que te gustaría pero estoy cumpliendo un sueño”. “Correr y acabar un Dakar es muy reconfortante, se ponen a prueba muchas cosas de ti mismo, hay que superar dificultades y maduras antes”, explica.
Además, Cristina es embajadora del Proyecto Mujer y Motor (RFEDA y CSD). Como anécdota, recuerda cuando un niño de tres años le dijo “de mayor quiero ser como tú”. Una situación que a la piloto le hizo mucha ilusión porque “ya no solo me lo dicen niñas, también niños”. Un gran paso para el motor que goza de una de las pocas disciplinas deportivas mixtas en la misma categoría. Y anima a las jóvenes promesas a correr un Dakar: «Puede llegar quien quiera llegar, nunca hay que frenarse ante lo que nos gusta, da igual lo que digan”.
Easygas, main partner de Cristina Gutiérrez
“Easygas llega en un momento en el que creía que no salía el proyecto hacia adelante, fue cosa del destino”, sonríe Cristina. “Normalmente soy yo la que insiste y esta vez han sido ellos quienes han dado el paso”. La piloto española asegura que está “muy contenta” por el proyecto porque “Easygas me ha dado un salto de calidad, hemos podido mejorar el coche, poner piezas que no podíamos por tema presupuestario”.
El proyecto está creciendo. “Va todo muy rápido, cuando pasen unos años y eche la vista atrás, seré más consciente de todo lo que me está pasando”, certifica la burgalesa. Y tiene un sueño. “De aquí a corto-medio plazo me gustaría dedicarme exclusivamente al motor y poder competir entre los 10 primeros; nunca sabes si vas poder hacer otro Dakar, pero lo voy a intentar a muerte”, asegura la piloto española. “Por ello pasa encontrar a gente como Easygas que te apoye para poder ganar”, subraya.